Estás cumpliendo escrupulosamente tu plan de ejercicio para perder peso, pero los resultados han disminuido hasta casi detenerse. Esto es muy común. También es muy frustrante. Sin embargo, hay estrategias para salir del estancamiento que te pueden ayudar.
Cambia tu rutina.
Digamos que te ha ido bien usando la elíptica o la bicicleta algunas veces a la semana. ¡Eso es genial! No obstante, lo que sucede es que el cuerpo se ajusta a esa actividad particular y a ese nivel de esfuerzo. Por lo tanto, acabas por no tener que esforzarte tanto como lo hacías cuando comenzaste. ¿El resultado? Estancamiento en la pérdida de peso. Reinicia tu plan de ejercicio con un cambio en lo que haces en el gimnasio. Planea usar alguna máquina, hacer entrenamiento de fuerza o agregar carreras cortas a tu combinación en la cinta de correr. Si haces que tu cuerpo dude, estarás rompiendo el estancamiento en poco tiempo.
Bebe más agua.
Suena casi demasiado fácil, pero esto puede ser justo lo que necesitas. Estudios han descubierto que tomar agua antes de las comidas brinda un beneficio importante a la pérdida de peso. Esto no es solo porque puedes llegar a comer menos, aunque normalmente pasa, sino porque el agua ayuda a estimular el metabolismo. Tu sistema es más eficiente al hacer ejercicios y quemar calorías. ¿Otra ventaja grande? Beber más agua ayuda a que tu cuerpo deje de retenerla, raro, ¿no?, por lo que tiendes a perder peso líquido.
Come antes de hacer ejercicio.
Si tus planes de ejercicio para perder peso implican hacer ejercicio con el estómago vacío, puede que sea momento de cambiar esa estrategia. Puede que tu cuerpo no tenga suficiente combustible para mantener la motivación y la energía. Comienza a romper el estancamiento preparando algunas comidas ligeras como un platano, un bocadillo… previos al ejercicio. Puede que descubras que tu rendimiento da un gran salto y que el estancamiento pasó a la historia.
Descansa lo suficiente.
Si no incorporas días de recuperación en tus planes de ejercicio, es posible que tu cuerpo se estrese. Cuando eso pasa, el progreso puede llegar a detenerse. Aunque suene raro que tu cuerpo necesita más descanso, no más ejercicios, darle una pausa al cuerpo puede ser justo lo que necesitas para salir del estancamiento en la pérdida de peso. Intenta descansar por lo menos un día a la semana. También, duerme bien.
Libera el estrés cuando puedas.
Lo que pasa en la oficina no se queda en la oficina. Con certeza, el ejercicio puede bajar los niveles de estrés, pero si te agobia el cansancio, puede que entres en estancamiento. Intenta agregar otras actividades relajantes y alegres en tu vida diaria. Eso puede reducir el nivel de cortisol, que es la hormona relacionada con el estrés y el aumento de peso.
Sube de nivel
Si encuentras diferentes maneras de romper el estancamiento, podrás determinar cuál funciona mejor para ti. Recuerda que la mayoría de las fases de estancamiento en la pérdida de peso son temporales y que puedes romperlas con un poco de esfuerzo y paciencia.